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martes

Creo que hay que ser optimista. Supongo que si nos dedicamos a ver las cosas desde su peor punto de vista nos quedaremos de por vida estancados. También es verdad que hay cosas que inevitablemente, las vamos a ver mal, no voy a negar que cuando hablamos de humanidad todo me suena mal. O del mundo, según como lo mire, el mundo es bello, demasiado imperfecto pero con esto de que las personas pretenden convertirlo en un hábitat perfecto para ellos… No me convence. Pero tampoco se trata de ser pesimista u optimista, podríamos llamarlo ser realista pero estoy un poco en contra de ese término ya que me gusta más el de soñador. Una mezcla, no se puede ser extremista. Al fin y al cabo la persona realista suele ser pesimista y por ley de vida nunca menciona los sueños. Una persona soñadora debería ser optimista y evitar la realidad, creando su propio ecosistema en una burbuja que no es de verdad. No tiene porque ser verdad. Yo no me considero ni realista ni soñadora, ni pesimista ni optimista, simplemente soy, y siento y padezco y si sueño, sueño (a menudo), y si no lo veo, no lo veo, y si creo, creo. Y ya está. Me considero alguien que se lleva por impulsos leves, quizás hay veces que no piense en las consecuencias ni en los porqués pero ¿Qué importa? Quizás las cosas salgan mal pero solo hay que soportar la tormenta, luego amainará. No lo voy a negar, ha sonado un poco infantil e inmaduro pero creo que es una manera de dejarse llevar, es más, lo poco que me conozco, lo he conseguido así. Me gusta arriesgar, me gusta sentir la adrenalina correr por mis venas. Me gusta conocer a las personas desde su mejor perspectiva. Me gusta hacerlo a mi manera.

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